jueves, 20 de febrero de 2014

Entrenamiento en montaña - Cuestas en Mont Rodon

Correr se puede hacer en muchos sitios, siendo los más habituales el asfalto o los senderos de la montaña. Yo tengo la suerte de tener montaña cerca del cole del mayor y en cuanto lo dejo, subo al Mont-Rodon, un pico bajito en Matadepera para el que hay que subir unos 430 metros acumulados (o sea, sumando todas las cuestas).

Me gusta más correr en montaña que en asfalto por varias razones, las técnicas, que en tierra las piernas sufren menos en cada pisada, pues la fuerza al caer se ve amortiguada en parte por el terreno. El asfalto te devuelve todo el golpe. Además la montaña es subir y bajar, y el nivel de esfuerzo es mayor. Vas más despacio, pero la preparación es más importante que corriendo en llano, por una cuestión lógica: cuando ya dominas la montaña (si es que ese momento llega alguna vez), el llano parece pan comido.

Si hablamos de otras razones, pues también las hay, el aire es mejor, no te molestan los semáforos, los coches, las personas que pasean tranquilamente, vas más tranquilo y no tienes que pensar tanto en escoger la calle correcta o evitar baches. Te puedes centrar en lo que viene delante, en echar un paso tras otro, en pensar en algo o en nada o en simplemente disfrutar del entorno natural mientras corres. Y os lo digo yo, correr por la montaña un día cualquiera, una horita, te hace olvidar por un momento el mundanal ruido y te carga las pilas. Creo que en el fondo estamos más hechos para el verde y el marrón que para el gris de las ciudades.

Pues eso, ayer subí a Mont-Rodon y lo hice diferente a lo habitual. En vez de hacer un rodaje normal, fui más despacio en llano y bajadas e hice series de cuestas cuando subía. Vamos, que corría subiendo, cuando no podía más caminaba, cuando recuperaba volvía a correr, y así hasta que llegué al pico de la montaña y bajé, aún dándome la vuelta una vez para subir una cuesta más. En total fueron 6 cuestas, creo, y luego bajar.

Me fue bien hacerlo así porque iba bostezando a correr, o sea, que no era un día para tirar cohetes, y así subí el primer tramo tranquilo, como calentando, luego me he hice las cuestas, y luego bajé también sin darme la paliza.

En Endomondo la cosa quedó así:

Y aproveché para probar un soporte de móvil para grabar, que no es maravilloso que se diga, y la cosa se ve así:

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